Muchos padres se quejan de la falta de obediencia de sus hijos,..... no consigo que no tenga fallos en los deberes, que traiga todo el material escolar para sus tareas diarias, que deje de saltar en el sofá...Para ello, existe una técnica infalible, capaz de conseguir cambios en el comportamiento de los niños, contribuyendo a su vez a una mejora del clima familiar . Cuando se lleva a cabo de forma adecuada, los padres observan que su hijo está más tranquilo, contento y motivado.
Esta técnica recibe el nombre de "Economía de fichas" ,creada específicamente para desarrollar conductas incipientes y también para disminuir conductas problemáticas. Es recomendable que acompañe a los niños y a sus padres hasta el final de la infancia, ya que consigue determinar claramente lo que se le pide a los hijos, premiando sus avances y haciendo un uso adecuado de los premios que se les otorgan. De esta manera, hacemos frente a ese hábito tan frecuente en los menores de pedir por sistema a sus padres caprichos a cambio de nada. Es muy útil que los adultos elaboren una lista de cambios de conducta que pedirán a sus hijos, y los niños a su vez anotarán en "su lista de premios" todas esas cosas que quieran obtener. De esta manera, conseguiremos reforzar conductas adaptativas, evitando premiar otras que no lo son como por ejemplo, la persistencia a la hora de demandar algo. Norma importante, no concederemos nada a los niños fuera de la economía de fichas, todos los premios deben estar baremados, y siempre que nos pidan alguna cosa les indicaremos que deben de incluirlo en su "lista de premios", así tendremos reforzadores potentes para seguir trabajando la economía de fichas. Otra recomendación importante, aplicarla a todos los hermanos, adaptando el reforzador y las conductas oportunas para cada uno . El uso de esta técnica es imprescindible en niños con TDAH , ayudándoles a aumentar su auto control.
En el caso de que no estemos obteniendo los resultados deseados , es básico llevar a cabo una revisión del planteamiento de la misma, en cuanto a sus objetivos y forma de administración del reforzamiento positivo, con objeto de hacer los cambios oportunos.
ECONOMÍA
DE FICHAS
Es
una técnica específica para desarrollar conductas incipientes y
también para disminuir conductas problemáticas.
En
ella intervienen el reforzamiento
positivo (las fichas que el niño ganará por las respuestas deseadas) y el castigo
negativo (las fichas que
perderá por llevar a cabo conductas no deseadas).
La
técnica consiste en establecer un sistema de refuerzo mediante la
utilización de unas pequeñas fichas o tarjetitas (gomets, clips,
etc.) para premiar las conductas que se desean establecer. Realizando
las conductas que se determinen previamente, los niños son
recompensados con fichas que posteriormente son intercambiadas por
reforzadores materiales y/o sociales que, en un principio se han
acordado con los padres.
Para
utilizar correctamente el sistema de fichas, previamente y de modo
conjunto (padres e hijos) deberán fijar claramente el valor de
las fichas o puntos que se otorguen y las conductas que van a ser
premiadas. Dichas conductas deben corresponder a aquellas situaciones
que los padres deseen implantar en el menor (disciplina, atención,
tarea académica, etc.)
Las
fichas deben tener un valor de intercambio muy claro para el niño y
referirse tanto a situaciones gratificantes que se puedan obtener
(invitar a un amigo a casa, jugar al parchís con papá.....) como a
refuerzos materiales (golosinas, lápices, etc.).
Una
vez puesto en funcionamiento el sistema, inicialmente se debe reforzar
con fichas cada vez que ocurre la conducta deseada para motivar al niño y lograr implementarla. Cuando la conducta ya está adquirida
y mantenida, se deberá reforzar de un modo intermitente. Del mismo
modo, los intercambios de fichas o puntos deben ser frecuentes en el
inicio de la aplicación del programa para, posteriormente, retardar
de modo gradual y progresivo el intercambio.
Cuando
las conductas se vayan instaurando y consolidando paulatinamente se
debe ir espaciando los intervalos de intercambio de tal modo que se
produzca una deshabituación progresiva de las fichas y de los
reforzadores que obtiene el niño reemplazando los anteriores
reforzadores materiales por reforzadores sociales (elogio, alabanza,
sonrisa, aprobación, etc.).
La
técnica está especialmente indicada para la modificación de
conductas problemáticas tales como:
- Llamar la atención con risas, payasadas, etc.
- Alborotar.
- Peleas.
- Correr y gritar.
- Cualquier comportamiento disruptivo.
y
para incrementar el rendimiento académico.
A
tener en cuenta:
- Los niños deben tener en un lugar bien visible de la casa cuáles son las conductas a realizar.
- Deben figurar el número de puntos o de fichas a ganar por la realización de cada una de ellas en los espacios de tiempo que se establezcan en el programa.
- La administración de fichas (recepción por refuerzo, retirada por castigo y canje por refuerzos) debemos fijarla todos los días en el mismo lugar y a la misma hora.
- Deberá asociarse la entrega de la ficha al niño con un reforzador social (comentario positivo).
- Cuando realice una conducta que figura en el programa (plasmado en un mural en la pared conceptualizada como punitiva deberá entregar el número de fichas que se haya establecido (costo de respuesta) sin que ello ocasione ningún tipo de alteración emocional en el niño o padres. Sencillamente se le indicará qué conducta no deseable ha realizado y cuál es su costo y proceder a la recogida de las fichas.
- Administración frecuente de fichas al inicio del programa.
- Aclararle al niño porqué motivo recibe o pierde una ficha con el objeto de que asocie la relación de contingencia: conducta deseable-consecuencia positiva, y, conducta indeseable-consecuencia negativa.
- Las fichas pueden exponerse en un lugar visible.
- El sistema de fichas puede hacerse más complejo, introduciendo para ello un subsistema de fichas mediante las cuales se pueden obtener otras fichas de valor superior a las primeras.
- Uno de los principales objetivos del sistema de fichas es habituar gradual y progresivamente al niño a tolerar demoras en la recepción de fichas conforme avanza el programa. Dificultad muy marcada en los niños con TDAH.
- Los reforzadores más codiciados deberían poseer un valor más alto en fichas.
- Los reforzadores materiales deberían estar expuestos.
- Se debe utilizar algún sistema de registro que esté expuesto a la vista .Puede ser una cartulina donde figuren en columna los nombres de todos los hermanos y a su derecha colocar marcas, gomets, chinchetas, alfileres con cabezas de colores, etc., indicativos de cada ficha conseguida.
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