Los niños también sufren de ansiedad, a continuación expongo una técnica de relajación que puede serles de gran ayuda.
Es necesario practicarla dos o tres veces al día durante el periodo de aprendizaje de la misma, una vez aprendida podrán usarla en los momentos en los que lo consideren necesario.
RELAJACIÓN
PARA NIÑOS
MANOS Y BRAZOS
Imagina que tienes un limón en tu mano izquierda. Ahora trata de exprimirlo, trata de
exprimirle todo el jugo. Siente la tensión en tu mano y brazo mientras lo estás
exprimiendo. Ahora déjalo caer. Fíjate cómo están ahora tus músculos cuando
están relajados. Coge ahora otro limón y trata de exprimirlo. Exprímelo más
fuerte de lo que lo hiciste con el 1º, muy bien. Ahora tira el limón y relájate.
Fíjate que bien se sienten tu mano y tu brazo cuando están relajados. Una vez
más, toma el limón en tu mano izquierda y exprímele todo el zumo, no dejes una
sola gota, exprímelo fuerte. Ahora relájate y deja caer el limón. (Repetir el
mismo procedimiento con la mano y el brazo derechos).
BRAZOS Y HOMBROS
Ahora vamos a imaginarnos que eres un gato muy perezoso y quieres estirarte.
Estira tus brazos frente a ti, levántalos ahora sobre tu cabeza y llévalos
hacia atrás. Fíjate en el tirón que sientes en tus hombros. Ahora deja caer tus
brazos a tu lado. Muy bien. Vamos a estirar otra vez. Estira los brazos frente
a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos hacia atrás, fuerte. Ahora
déjalos caer. Muy bien. Fíjate como tus hombros se sienten ahora más relajados.
Ahora una vez más, vamos a intentar estirar los brazos, intentar tocar el techo
esta vez. De acuerdo. Estira los brazos enfrente a ti, levántalos sobre tu
cabeza y tira de ellos hacia atrás, fíjate en la tensión que sientes en tus
brazos y hombros. Un último estirón ahora muy fuerte. Deja caer los brazos,
fíjate qué bien te sientes cuando estás relajado.
HOMBROS Y CUELLO
Ahora imagina que eres una tortuga. Imagínate que estás sentada encima de luna roca en un
apacible y tranquilo estanque relajándote al calor del sol, te sientes
tranquila y seguro allí. ¡Oh! De repente sientes una sensación de peligro.
¡Vamos! Mete la cabeza en tu concha. Trata de llevar tus hombros hacia tus
orejas , intentando poner tu cabeza metida entre tus hombros, mantiene así, no
es fácil ser una tortuga metida en su caparazón. Ahora el peligro ya pasó,
puedes salir de tu caparazón y volver a relajarte a la luz del cálido sol,
relájate y siente el calor del sol. ¡Cuidado! Más peligro, rápido mete la cabeza
en tu casa, tienes que tener la cabeza totalmente metida para poder protegerte,
O.K. ya puedes relajarte, saca la cabeza y deja que tus hombros se relajen.
Fíjate que te sientes mucho mejor cuando estás relajado que cuando estás tenso.
Unas vez más. ¡Peligro! Esconde tu
cabeza, lleva los hombros hacia tus orejas, no dejes que ni un solo pelo de tu
cabeza quede fuera de tu concha. Mantente dentro, siente la tensión en tu
cuello y hombros. De acuerdo, puedes salir de tu concha, ya no hay peligro.
Relájate, ya no va a haber más peligro,
no tienes nada de qué preocuparte, te sientes seguro, te sientes bien.
MANDÍBULA
Imagínate que tienes un enorme chicle en tu boca, es muy difícil de masticar, está muy
duro. Intenta morderlo, deja que los músculos de tu cuello te ayuden. Ahora relájate, deja tu mandíbula
floja, relajada, fíjate qué bien te sientes cuando dejas tu mandíbula caer. Muy
bien, vamos a masticar ahora otro chicle, mastícalo fuerte, intenta apretarlo,
que se meta entre tus dientes. Muy bien, lo estás consiguiendo. Ahora relájate,
deja caer la mandíbula, es mucho mejor estar así, que estar luchando con ese
chicle. O.K., una vez más vamos a intentar morderlo. Muérdelo lo más fuerte que
puedas, más fuerte, muy bien, estás
trabajando muy bien. Bien, ahora relájate. Intenta relajar tu cuerpo entero,
intenta quedarte como flojo, lo más flojo que puedas.
CARA Y NARIZ
Bueno, ahora viene volando una de esas molestas moscas, o preciosa mariposa y se ha posado en tu nariz, trata de espantarla
pero sin usar tus manos. Intenta hacerlo arrugando tu nariz. Trata de hacer
tantas arrugas en tu nariz como puedas. Deja tu nariz arrugada, fuerte. ¡Bien!
Has conseguido alejarla, ahora puedes relajar tu nariz, ¡oh! Por ahí vuelve esa
pesada mosca, arruga tu nariz fuerte, lo más fuerte que puedas. O.K. se ha ido
nuevamente. Ahora puedes relajar tu cara. Fíjate que cuando arrugas tan fuerte
tu nariz, tus mejillas, tu boca, tu frente y hasta tus ojos te ayudan y se
ponen tensos también. ¡Oh! Otra vez regresa esa vieja mosca, pero esta vez se
ha posado en tu frente. Haz arrgas con tu frente, intenta cazar la mosca con
tus arrugas, fuerte. Muy bien, ya se ha ido para siempre, puedes relajarte,
intenta cazar la mosca con tus arrugas, fuerte. Muy bien, ya se ha ido para
siempre, puedes relajarte, intenta dejar tu cara tranquila, sin arrugas. Siente
cómo tu cara está ahora más tranquila y relajada.
PECHO Y PULMONES
Vas a respirar hinchándote y deshinchándote
como un globo. Vas a coger el aire
por la nariz intentando llenar todos tus pulmones de aire….aguanta la
respiración contando tres segundos y siente la presión en todo tu pecho…..luego
sueltas el aire por la boca despacito poco a poco y cierras los ojos y
comprueba como todo tu cuerpo se fa desinflando como un globo y como todo tu
cuerpo se va hundiendo y aplastado contra el sofá o la cama donde estás
tumbado….con el aire suelta toda las cosas malas, todas las cosas que no te
gustan, todas las cosas que te preocupan….¡Fuera!....¡échalas!....y quédate
respirando normal y notando esa sensación tan buena de tranquilidad, de dejadez
de paz….respirando como tu respiras normalmente y notando como el aire entra y
sale sin dificultad…..¡Vamos a respirar de nuevo profundamente! Coge el aire
por tu nariz ….hincha el globo todo lo que tu puedas y cuanta hasta tres
aguantando el aire…uno, dos y tres….Y suelta por la boca, despacio, cerrando
los ojos y convirtiéndote en un globo que se va deshinchando, deshinchando hundiéndose,
hundiéndose….aplastándose y quedándose tranquilo……
ESTOMAGO
Imagina que estás tumbado sobre la hierba,
¡vaya! Mira, por ahí viene un elefante,
pero él no está mirando por donde pisa, no te ha visto, va a poner un pie sobre
tu estómago, ¡no te muevas! No tienes
tiempo de escapar. Trata de tensar el estómago poniéndolo duro, realmente duro,
aguanta así, espera, parece como si el elefante se fuera a ir en otra
dirección. Relájate, deja el estómago blandito y relajado lo más que puedas.
Así te sientes mucho mejor. ¡Oh! Por ahí vuelve otra vez. ¿Estás preparado?
Tensa el estómago fuerte, si él te pisa y tienes el estómago duro no te hará
daño. Pon tu estómago duro como una roca OK parece que nuevamente se va. Puedes
relajarte. Siente la diferencia que existe cuando tensas el estómago y cuando
lo dejas relajado. Así es como quiero que te sientas, tranquilo y relajado. No
podrás creerlo pero ahí vuelve el elefante y esta vez parece que no va a
cambiar de camino, viene derecho hacia ti. Tensa el estómago, está poniendo una
pata encima de ti, tensa fuerte. Ahora ya parece que se va, por fin se aleja.
Puedes relajarte completamente, estar seguro , todo está bien, te sientes
seguro, tranquilo y relajado.
Esta vez vas a imaginarte que quieres pasar a
través de una estrecha valla en cuyos bordes hay unas estacas. Tienes que
intentar pasar y para ello te vas a hacer delgado, metiendo tu estómago hacia
dentro, intentando que tu estómago toque tu columna. Trata de meter el estómago
todo lo más que puedas, tienes que atravesar esa valla. Ahora relájate y siente
cómo tu estómago está ahora flojo. Muy bien, vamos a intentar nuevamente pasar
a través de esa valla. Mete el estómago, intenta que toque tu columna, déjalo
realmente metido, muy metido, tan metido como puedas, aguanta así, tienes que
pasar esa valla. Muy bien, has conseguido pasar a través de esa estrecha valla
sin pincharte con sus estacas. Relájate ahora, deja que tu estómago vuelva a su
posición normal. Así te sientes mejor. Lo has hecho muy bien.
PIERNAS Y PIES
Ahora imagínate que estás parado, descalzo y
tus pies están dentro de un pantano
lleno de barro espeso. Intenta meter los dedos del pie dentro del barro.
Probablemente necesitarás tus piernas para ayudarte a empujar. Empuja hacia
dentro, siente como el lodo se mete entre tus pies. Ahora salte fuera y relaja
tus pies. Deja que tus pies se queden como flojos y fíjate cómo estás así. Te
sientes bien cuando estás relajado. Volvemos dentro del espeso pantano. Mete
los pies dentro, lo más dentro que puedas. Deja que los músculos de tus piernas
te ayuden a empujar tus pies. Empuja fuerte, el barro cada vez está más duro.
O.K. salte de nuevo y relaja tus piernas y tus pies. Te sientes mejor cuando
estás relajado. No tenses nada. Te sientes totalmente relajado.
IMAGEN POSITIVA
Ahora que has terminado todos los ejercicios
vas a fijarte en lo que notas en tu cuerpo…..cuando estamos relajados notamos
diferentes sensaciones, pesadez, calor, cansancio, sueño, que nuestro cuerpo
pesa y no nos podemos mover, o tal vez todo lo contrario que nuestro cuerpo no
pesa y parece como que flotamos, podemos notar rosquillitas y hormigueo en los
dedos de las manos….busca tus sensaciones de relajación….fíjate en ellas y
disfrútalas….tu mente y tu pensamiento se puede quedar con ellas….y repetir lo
que notas….calor….calor….flotar….flotar…..
Vas a elegir una imagen para ti….TU IMAGEN POSITIVA: un lugar, un sitio,
real o imaginario, que hayas estado o no, un sitio que solo por estar allí ya
estarías tranquilo y relajado….y te lo vas a imaginar lo mejor posible….lo que
ves, lo que oyes, lo que notas en tu cuerpo, hasta puedes imaginarte lo que
hueles y como estás allí tumbado…..en la hierba, en la arena, flotando en el
mar, flotando en una nube blanca de algodón, volando como una ave….tu imagen.
Y mantente en ella mientras estás relajado…..
¡Has terminado! No te levantes de golpe,
estírate, abre los ojos, bosteza, sonríe….y ya te puedes levantar…..
Al igual que todos los días comes y duermes, y
te lavas las manos y juegas….puedes practicar la relajación solo son diez
minutos y si lo haces descubrirás su secreto.
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